relatote!

Ya ha pasado un mes, hace justo un mes, treinta días, 720 horas que no salgo a la calle, que no enciendo la tele, que no leo ni un solo libro, porque todo me recuerda a ti, ni siquiera he desecho la maleta de ese viaje, el viaje que hizo que acabara con todo, ese que hizo que me diera cuenta de que era lo último en tu vida.

No tengo ganas de nada, ni de recordar como era todo antes, ni de salir a la calle, hace varios días que no limpio nada, la casa está hecha un desastre, es que todo me recuerda a ti, ni siquiera he bajado a comprar el periódico, con lo que me gustaba leer…realmente no sé porque digo me gustaba, todavía me gusta! una muestra más de que tu has hecho de que mi vida cambie y para mal.

Se podría decir que tengo el síndrome de Diógenes del amor...

Quizás mañana intente bajar e intentar superar mi miedo.

Y así fue, baje a la calle a comprar el pan y a dar una vuelta por el barrio, todo el mundo me miraba extrañado y me preguntaba por ti:

-¿Y Pedro, donde te lo has dejado?-tarde varios segundos en contestar realmente no sabia si decir la verdad, inventarme algo o decir: bah, por ahí no lo se…pero le eché valor y contesté:

-Pues creo que se ha ido y no se si solo o acompañado, solo sé que con quien se haya ido me da igual y que si no vuelve, mejor que mejor-me fui con una sonrisa de oreja a oreja creo que fue la primera frase en mucho tiempo que decía con total seguridad.

Seguí mi camino y en el reflejo de los coches podía ver como mi suegra se quedaba anonadada con mis últimas palabras, bueno en realidad ahora la tendré que llamar mi ex suegra, pero si a ella le dije que él se había ido a freír espárragos mis ganas de pensar en él se habían ido al mismo sitio.

Me sentía como una mujer nueva, no me importaba nada, más que nada porque me he mudado de ciudad, ahora estoy en un pequeño pueblo de Milán y la verdad es que estoy muy orgullosa de a ver superado toda esa pequeña pésima historia de tres años, ahora solo me arrepiento de haber perdido 3 años de mi vida, no le voy a reprochar los 730 días, solo le reprochare 365, porque los dos primeros años fueron inolvidables tantos viajes, tantos regalos, tantas cosas que fueron lo que le faltaron al último.

Ahora lo único que hago es pensar en mi futuro, en lo que quiero hacer y en lo que haré, que seguramente no tenga mucho que ver, sí algo tengo claro que haré con mis hijas es contarle la vida tal y como es, no quiero que se crean que esto es un cuento de hadas, en esta vida hay brujas, caminos con baldosas rojas y algún que otro príncipe, pero hay que tener mucho cuidado con las madrastras y las pócimas; te pueden jugar una mala pasada, pero volviendo al tema de mi nueva vida en la que estoy sola ante el peligro y la verdad es que me gusta estarlo, porque me veo muy fuerte y capaz de todo, podría ser capaz hasta de volar y creo que no lo intento porque el ser humano no esta capacitado para ello, porque sino allí que yo iría con toda mi seguridad del mundo por bandera.

ahora solo quiero vivir la vida, pues tengo que pensar que mucha gente no puede disfrutar de lo que yo ahora estoy quejándome; muchas veces, y esta se une a al saco de una de ellas, no sabemos lo que tenemos y nos quejamos por lo que nos falta en vez de dar gracias por lo que tenemos que seguramente no es poco.